España lidera, junto con China, la exportación de moda nupcial

Contraer matrimonio ha dejado de ser una de las prioridades de los jóvenes hoy en día. El descenso del número de matrimonios es realmente notorio, sobre todo desde el comienzo del milenio. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2000 tuvieron lugar 216.451 uniones, frente a las 159.279 de 2014, es decir, casi un 27% menos en apenas 14 años.

No obstante, sí es cierto que los últimos datos disponibles -69.671 matrimonios hasta junio de 2015 en comparación con los 67.364 del mismo periodo del año anterior- parecen indicar una cierta recuperación en este sentido.

Sin embargo, el sector nupcial español no se ha visto perjudicado por este descenso del consumo interno, pues ha ido buscando nuevas oportunidades fuera de nuestras fronteras. Así, ha logrado el segundo lugar en el ranking de mercados exportadores del sector tras China, según el estudio Millenial Brides, nacer en los 80′s, casarse hoy, encargado por la Barcelona Bridal Fashion Week al profesor del IESE Business School José Luis Nueno. Entre los principales destinos de los artículos Made in Spain se encuentran Europa, con un 77%; la región de Asia-Pacífico, con un 10; y Latinoamérica, con un 7.

El informe también pone de manifiesto que el sector, que da empleo a más de 6.000 personas y cuenta con una red de 700 compañías en España, tiene una facturación nacional de cerca de 1.300 millones de euros. Cataluña es justamente la Comunidad Autónoma que más vestidos de novia produce, ostentando el 41,6% del total nacional que se sitúa en torno a 755.000 productos.

Estos datos, que se hicieron públicos coincidiendo con la celebración del salón, van en concordancia con los aportados por el Centro de Información Textil y de la Confección (CITYC), que señalan que España es uno de los principales países exportadores de vestidos de novia y complementos nupciales. En este sentido, las ventas al exterior aumentaron en un 22,4% de 2014 a 2015, pasando de este modo de 501,4 millones de euros a 613,8 -de estos, 507,4 millones corresponden a las exportaciones de vestidos de novia y 106,4 a los complementos-. Por su parte, los principales países importadores fueron Italia, con un 12%; Francia, con un 11; Marruecos, con un 10; Alemania, con un 8; y Reino Unido, con un 6%.

Oportunidades para emprender

La buena salud de la que goza este sector es precisamente la razón que ha llevado a muchos emprendedores a lanzar su negocio relacionado con las bodas. La pasada edición de la feria Love&Vintage, celebrada en Madrid, acogió 50 firmas de todas las ramas: desde empresas de decoración o catering hasta compañías que ofrecen food trucks en las celebraciones.

Una de las fundadoras del evento es la wedding planner Cristina Rodríguez, que dirige Cristina&Co desde 2012. Como ella misma reconoce, el concepto de negocio que plantea no es aún muy conocido en España: “mientras que en Estados Unidos esta figura existía desde hace muchos años, en nuestro país se percibía como algo idílico o no se terminaba de entender su labor”, explica. Aunque ella es la responsable de dirigir cada boda y de tratar directamente con los clientes, cuenta también con un equipo de ocho personas experto en bellas artes, escenografía, protocolo, diseño gráfico, etc. Según Rodríguez, ahora las parejas son muy exigentes con todo lo relativo al enlace, por lo que “hay cada vez más hueco en el sector para emprender negocios personalizados y especiales”.

Precisamente este es el caso de Mayte Herrera, al frente de Luka Moon desde 2007, una firma de tocados, tiaras y diademas para novias, así como pamelas para invitadas. Aunque dispone de dos canales de venta -su página web y las ferias de bodas, como Momad 1001 Bodas-, reconoce que el boca a boca que se genera entre los emprendedores es una importante vía para ampliar la relación de clientes. Asimismo, advierte un gran avance en el sector, ya que “la gente está buscando productos más exclusivos, no sólo en temas de tocados sino en la forma de organizar los enlaces. Se está empezando a arriesgar más, por lo que lo tradicional está quedando a un margen”, indica Herrera.

Estas nuevas tendencias son sobre todo perceptibles en el diseño de los vestidos de novia. Si hasta hace unos años, este cometido recaía únicamente en grandes corporaciones con mucha trayectoria en el sector, ahora la situación ha cambiado y cada vez hay más oportunidades para los diseñadores nóveles. Raquel Ferreiro lleva desde 2013 diseñando trajes nupciales, tarea para la que se formó previamente. Ferreiro señala a Internet como uno de los motores del cambio, ya que “la gente accede a mucha información y capta tendencias de fuera”. De este modo, se está acabando con la concepción tradicional del enlace: “las mujeres ya no se sienten identificadas con la idea clásica de boda y buscan celebraciones que reflejen la personalidad de los novios”, apunta.

En este sentido, las ferias del sector permiten dar a conocer las nuevas tendencias nupciales. Además, “suponen una forma muy cómoda para que el visitante conozca distintos proveedores en una sola jornada y sirven para poner cara a la persona que hay detrás de la empresa”, cuenta Rodríguez. Una de las primeras de la temporada, la Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW), celebrada en el recinto de Montjuïc de Fira de la Ciudad Condal, cerró sus puertas hace apenas dos semanas. En la 26 edición del salón se reunieron 260 marcas, un 13% más que en el año anterior. También fue mayor la participación internacional, ya que las firmas extranjeras -procedentes de 17 países, sobre todo de Reino Unido, Estados Unidos y Países Bajos- constituyeron el 58% del total. A esta cita le seguirá la décima edición de la feria Celebra Málaga 2016; la ExpoBodas 2016 Bilbao, así como la Feboda 2016 Tenerife, que tendrán lugar el próximo mes de octubre.

Alquiler o segunda mano, tendencias en alza

El movimiento de la venta de vestidos y complementos nupciales de segunda mano ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años y la crisis económica se postula como uno de los principales motivos. Tal y como revela Jesús Martín, fundador de Weddalia.com, portal de compra y venta de trajes nupciales, “el vestido de novia es uno de los pocos artículos por el que se paga tanto -entre 2.000 y 2.500 euros de media- para usarlo tan pocas horas y, además, después de la celebración queda como nuevo”.

La compañía lleva constatando desde 2014 este auge y, de hecho, prueba de ello son las cifras que revelan sus estudios: en el primer trimestre de este año se pusieron a la venta un 65% más de vestidos de novia de segunda mano que en el mismo periodo de 2015. “Sólo el 3% de los vestidos que se guardan vuelven a ser utilizados, por lo que cada vez más mujeres los ponen a la venta en páginas como la nuestra, en la que tienen opciones de recuperar hasta el 75% del coste del traje”, explica Martín. De hecho, a día de hoy, disponen de más de 2.000 artículos a la venta en la página web.

Otra opción que está teniendo mucho éxito entre las novias que tienen que lidiar con un presupuesto ajustado es alquilar el vestido. La empresa Innovia se encarga de ello desde su nacimiento en 2007 y ya en el 2008 alquilaron unos 1.800 vestidos. Además, durante sus cinco primeros años de actividad, hasta 10.000 mujeres optaron por llevar un traje nupcial alquilado en el día de su boda.

Artículo de Sérvula Bueno, publicado en “El economista“, 17 Mayo 2016.

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