Descarta que la especulación sea la causa del problema y señala a la tensión energética
¿Cree que la especulación en los mercados de futuro es el origen de esta crisis
alimentaria?
Yo no lo creo. Sí me parece que en España hay 700.000 bocas menos por el
parón de la inmigración y la fuga de inmigrantes a otros países. Es un efecto de
la crisis y, a nivel mundial, ocurre lo mismo. El sector sufre porque hay
millones de bocas menos.
¿Por qué se encarecen las materias primas?
Por regla general, esto depende de costes más básicos como transporte, tipos
de interés, salarios y desajustes entre oferta y demanda, sobre todo en los
países emergentes. Pero históricamente tras épocas de subidas llegan otras de
bajada.
¿Saldrán mal parados los empresarios españoles de esta situación cíclica?
Yo creo que los empresarios van a conseguir superar esto porque la situación
no es dramática. El comportamiento sigue un patrón. Si esto lo miras con
perspectiva histórica, España es un paraíso, porque nadie ha tenido seis
millones de personas más consumiendo y comiendo y aquí sí que sucedió con
la inmigración. Es más importante este hecho que vivir ahora un ciclo de tipo
contrario.
Miguel A. Rodíguez entrevista a José Luis Nueno en este artículo publicado en La Voz de Galicia, el día 05 de Marzo de 2011